viernes, 4 de marzo de 2011

Sin testigos

En vista de que Félix ha dado señales de vida después de la grasa, yo no voy a poner una foto de mi báscula, fundamentalmente porque creo que se ha estropeado: últimamente me pone más peso del que tenía en la foto que colgué hace algunas fechas...

Eso sí, hoy me he ido a correr (hacer footing) a unos 40 kilómetros de Sevilla. ¿Por qué? Pues porque tengo coche y me apetecía ir a un lugar concreto; así que esta maña me calcé mis botines de correr, mis calzonas y mi sudadera y me largué en dirección a El Ronquillo, a la Cuesta de la Media Fanega, un lugar al que solía ir hace años, cuando tenía pelo y hacía deporte, en mi bicicleta.

Sinceramente, no he aguantado mucho corriendo: unos 20 minutos, pero campo através y cuesta arriba (bueno, al volver era cuesta abajo, vale). Os dejo algunas fotillos para amenizar el reportaje.



La conclusión de todo ésto es que estoy hecho polvo (por fuera y por dentro). Aún, a estas horas, me duele el pecho al respirar. Creo que mi organismo no está muy por la labor de volver a hacer deporte así que habrá que ir desengrasándolo poco a poco. ¡Y por mis quince niños pelones que voy a poder con él!

Dentro de algún tiempo nos veréis entrar en los sitios a los tres hechos unos figurines... Eso sí, chicas, vais a tener que conformaros conmigo; a Tappy y a Félix los podéis desear también, pero sólo de forma platónica.

Y esto es todo por ahora. ¡Fuerza y honor!... y fuera grasas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario